¿Qué hacía Silvestre Dangond en la prueba Saber Pro?

El pasado domingo 20 de noviembre más de 300.000 estudiantes universitarios presentaron las Pruebas Saber Pro, un requisito para poder obtener el tan anhelado título universitario. Pero quienes presentaron la prueba específica de Comunicación se enfrentaron ante una pregunta que dio de qué hablar por estos días en redes sociales.

Se trata de la carátula del noveno álbum del artista Silvestre Dangond, “La novena batalla”. Y es que esta pregunta no apareció en todos los cuadernillos de los estudiantes, únicamente en la de los futuros profesionales en Comunicación.

Esta pregunta cuestionaba al estudiante sobre su posición frente a la polémica que causó el lanzamiento de este disco, ya que en la carátula se puede ver a Silvestre Dangond, junto con el acordeonero Rolando Ochoa vistiendo prendas militares. La imagen causó escozor entre algunos sectores que alegaron que el artista estaba haciendo una apología a la guerra.

Mientras que en redes sociales algunos estudiantes manifestaron su molestia porque no son seguidores del cantante o porque consideraron la pregunta poco pertinente para este tipo de exámen, el Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (Icfes) defendió la pertinencia de esta pregunta.

Según Andrés Gutiérrez, director de Evaluación del Icfes, en diálogo con Blu Radio, esta pregunta no pretendía evaluar si al estudiante le gustaba o no el vallenato, ni siquiera si conoce al artista, sino su posición crítica que como periodista tomaría frente a polémicas como la que suscitó este disco.

“Nosotros evaluamos la posición que podría tomar un periodista que ha cursado más del 70% de su carrera frente a este tipo de connotaciones, me parece una pregunta que mezcla el desempeño del artista y el mensaje que quiere dar”, afirmó en la entrevista Gutiérrez.

Lo cierto es que las preguntas que se realizan en estos exámenes pasan por un proceso de validación y son construidas por profesionales de la academia como decanos y profesores universitarios.

“Esta pregunta hacía parte de los Procesos Comunicativos y después de una validación rigurosa salió en la prueba. Se tuvo en cuenta porque fue un tema con coyuntura que generó polémica en cierto momento y tiene un componente social bastante grande”, agregó el funcionario.

Y es que, según cuenta Gutiérrez, la pregunta, que tenía varias opciones de respuesta, no tenía una correcta, sino que buscaba evaluar competencias de interpretación y entre las respuestas hay una más adecuada que las otras. “No necesariamente hay alguna única respuesta válida, podemos preguntar con opciones de respuesta donde hay una mejor respuesta que otra”, concluyó.

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