Un 71% del dinero que recibió Colombia de Estados Unidos fue utilizado en gastos militares. | Foto: Archivo particular

NACIÓN

De Plan a Paz Colombia

Semana Educación hace un balance sobre el antiguo ‘Plan Colombia’ y le explica qué se viene con esta nueva apuesta llamada ‘Paz Colombia’.

11 de febrero de 2016

La semana pasada, el presidente de Colombia Juan Manuel Santos y su homólogo estadounidense Barack Obama se reunieron en la Casa Blanca para celebrar los 15 años del Plan Colombia. Mientras buena parte de los círculos políticos de ambos países celebraron los resultados de la implementación de esta estrategia que se construyó para combatir el narcotráfico y terminar con el conflicto armado, algunos investigadores e incluso organizaciones defensoras de los derechos humanos insisten en que los impactos de este acuerdo no fueron del todo benéficos para el país. 

Varios sectores insisten en que el apoyo del país norteamericano  ayudó a modernizar las Fuerzas Militares de Colombia para combatir contra la guerrilla para forzarla a negociar; pero el plan se quedó corto en cuanto a la erradicación del narcotráfico. 

Según un balance de una ONG estadounidense defensora de los derechos humanos, llamada Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (Wola), el Plan Colombia que costó más de 9 billones de dólares privilegió más el aspecto militar que las necesidades sociales de Colombia, a pesar de que en esa época el gobierno del presidente Bill Clinton considerara a Colombia un estado fallido. Wola asegura que de los más de 9 billones de dólares que entregó Washington, el gobierno colombiano invirtió el 71% de estos recursos en asistencia militar y policial. 

Ese 71% del presupuesto que equivale a casi 7 billones de dólares, se destinaron para adquirir helicópteros y barcos, hacer el mantenimiento de la flota aérea, entrenar más soldados y fortalecer la Dirección Antinarcóticos de la Policía. También este presupuesto se usó para mejorar la inteligencia y estrategia de las Fuerzas Armadas, desarrollar planes militares y de protección de los oleoductos, fumigación con glifosato y el uso de bombas inteligentes contra campamentos de las Farc. Cabe aclarar aquí que Washington puso como condición al gobierno del presidente Andrés Pastrana, la compra exclusiva de este material bélico únicamente con el gobierno norteamericano. 

Contrario a lo anterior, solo el 29% de ese presupuesto se destinó, según Wola, para la promoción de los derechos humanos; por ejemplo a la atención de poblaciones vulnerables, a la protección del medio ambiente y a la sustitución de cultivos ilícitos. Lo cierto es que ese presupuesto sirvió para que en el país disminuyeran los homicidios, masacres, secuestros y las tomas guerrilleras, pero sólo en centros poblados. Según explica la ONG en su informe, la población rural ha resultado menos beneficiada; ya que en esos territorios continúan actuando los grupos armados con actividades al margen de la ley como el narcotráfico, la extorsión, la minería y la tala ilegal. 

Pero aunque el pie de fuerza aumentó, la lucha contra las drogas fracasó a pesar de que se fumigaron con glifosato 1’600.000 hectáreas de cultivos de hoja de coca. Según cifras del Departamento de Estado en Washington, el cultivo de droga ha sido un vaivén. Entre el 2002 y 2003 el número de hectáreas cultivadas se redujo, aumentó notablemente en 2007, se disparó en el 2013 y para el 2014 Colombia tenía aproximadamente 69.000 hectáreas cultivadas de la planta. 

Además, Wola asegura en su informe que las fuerzas armadas colombianas, protegidas por Estados Unidos, cometieron abusos durante los primeros años del Plan Colombia. Por ejemplo los más de 3.000 casos de falsos positivos que presuntamente cometieron los integrantes del Ejército entre 2002 y 2011; las ‘chuzadas’ del DAS y las alianzas entre policías, militares y paramilitares. 

15 años después 

En la reunión que sostuvieron los dos líderes de estado, el presidente Juan Manuel Santos anunció el inicio de un nuevo proyecto llamado Paz Colombia. Esta iniciativa que pretende el apoyo económico de Estados Unidos a Colombia, deberá incluirse en el Presupuesto General del primero. 

La próxima semana el proyecto iniciará su trámite en el Congreso de Washington para ser debatido en el Senado y la Cámara. Lo preocupante es que varios miembros del partido Republicano han mostrado su inconformidad frente al desembolso de este presupuesto para Colombia. 

Por ahora, no hay grandes noticias, ni anuncios para lo que se viene. Lo único cierto es que la nueva etapa de apoyos y relaciones entre los dos países se llamará Paz Colombia y que esos primeros 450 millones de dólares se destinarán desde Washington para financiar programas que tienen que ver con el postconflicto. 

Lo más significativo por ahora es el clima que existe entre los dos líderes de estado. Evidentemente para el presidente Obama es importante su cercanía con Colombia y lo mismo pasa con Santos en Washington. Pues, la política del Partido Demócrata es más cercana a una salida negociada del conflicto y Colombia necesita la aprobación de este país para darle legitimidad al Proceso de Paz que se está llevando a cabo.

Para el debate
¿Cree benéfico el apoyo de Estados Unidos después de estos 15 años de Plan Colombia? Deje sus comentarios en nuestro twitter @SemanaEd y @apalpati.