El tinto de Fajardo y De la Calle deja un sabor agridulce

Humberto de la Calle y Sergio Fajardo se reunieron para tomar tinto por tres horas. A puerta cerrada discutieron las posibilidades políticas y jurídicas de lograr una alianza en primera vuelta, dadas las coincidencias éticas y políticas que aseguran tener. Pero antes quieren resolver las dudas jurídicas que le han puesto el freno a la propuesta. Este martes De la Calle preguntará formalmente al Consejo Nacional Electoral si está o no inhabilitado por haber participado en la consulta del Partido Liberal y ser escogido como su candidato único.

Foto: Esteban Vega / SEMANA

"Yo estoy tranquilo, nosotros creemos que puedo ir a una consulta interpartidista con Sergio Fajardo. Tengo esa convicción pero en un ejercicio de responsabilidad queremos que esto se resuelva de manera absolutamente diáfana y clara", explicó el candidato del liberalismo.

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La idea es no estar en vilo y evitar en el futuro problemas. De la Calle argumenta que a su favor juega lo que se acordó en el Congreso Liberal, en el que se dijo que los candidatos liberales podrían ser sometidos a consulta para escoger el candidato oficial o para acudir a esa consulta interpartidista, y confiar a César Gaviria y a él la decisión.

Para eso De la Calle esperará que Gaviria llegue al país para presentar una propuesta formalmente. Y es que el candidato ha dicho que respetará los lineamientos del partido. Por el momento, ni De la Calle ni Fajardo harán nada más que esperar la decisión del CNE, porque creen que cualquier movimiento previo es aventurarse y jugar con una situación compleja.

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“No estamos hablando de declinar, lo que estamos diciendo es que tenemos coincidencias. Habría que establecer cuál es el método escogido entre ambos para definir quién lleva las banderas”, aclaró De la Calle.

Esta posible alianza se está cocinando cuando faltan solo dos meses para la primera vuelta. Una de las grandes preocupaciones es que los tiempos no den. La Registraduría ya tiene el tarjetón listo, y en él aparecen De la Calle y Fajardo como candidatos independientes. Ellos dicen que no les preocupa que se acerque la hora de la votación porque legalmente hay plazo para modificar el tarjetón hasta el 27 de abril.

El otro palo en la rueda lo tiene De la Calle en su propio partido, en donde no ha caído nada bien el tinto que se tomaron este lunes. Tras la reunión que tuvieron 35 representantes del liberalismo para analizar la candidatura, se ha visto una grieta que podría llegar a romper la unidad interna, al punto que algunos de ellos quieren apoyar a otro candidato.

En este punto juegan dos cosas en contra de De la Calle. Las encuestas dicen que su candidatura no despega, en la última encuesta Invamer tuvo un 5 por ciento de intención de voto, disminuyó ya que en enero era del 11 por ciento. A este punto de la carrera presidencial ven poco viable que De la Calle pueda pasar siquiera a la primera vuelta y quieren montarse al carro ganador.

Al que le fue muy bien en la medición fue a Iván Duque, repuntó al pasar del 9,2 por ciento al 45,9. Por eso, una fracción del liberalismo quisiera quedar libre para poder apoyar a Duque, y otra a Germán Vargas Lleras. De la Calle ha calificado esta jugada de "maroma oportunista” y les ha dicho que si se quieren ir pueden hacerlo.

"Resulta que en el Partido Liberal algunos ven con buenos ojos una alianza oportunista con quienes buscan hacer trizas los Acuerdos, todo por cálculos electorales. Los liberales de corazón debemos retomar la vocación transformadora del partido y llamar al #LiberalismoCoherente", escribió De la Calle en su cuenta de Twitter.

No todos están pensando en abandonar el barco, el senador Luis Fernando Velasco, por ejemplo, dijo que está del lado de De la Calle y que no lo va a dejar solo.

Además de lo político una alianza Fajardo-De la Calle podría incumplir la norma. La ley 1475 de 2011 establece que "los partidos y movimientos políticos y sus directivos, las coaliciones, los promotores de los grupos significativos de ciudadanos y los precandidatos que participaron en la consulta, no podrán inscribir ni apoyar candidatos distintos a los seleccionados en dicho mecanismo, con excepción de los casos de muerte o incapacidad absoluta del candidato así seleccionado".

En caso de incumplirla deberán reintegrar proporcionalmente los gastos en que hubiere incurrido la organización electoral. La consulta del liberalismo costó 40.000 millones de pesos y lo que se a dicho es que los tendrían que devolver.

Así las cosas será el CNE el que dé vía libre a la alianza Fajardo-De la Calle o el que la pare para primera vuelta. Lo que quieren preguntar es si una encuesta entre militantes vale como consulta interpartidista, para así poder unirse.

El otro escenario es el de una coalición aún más amplia, la que propone Petro para derrotar a la derecha, pero ni De la Calle ni Fajardo han mostrado interés. Del lado de las fórmulas vicepresidenciales de ellos es otro el tono. Ángela Robledo, candidata de Petro, anunció que el martes se tomará un tinto con Claudia López, de la Coalición Colombia y con Clara López, del liberalismo.

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