Abuela parió a su nieto

Historias de mujeres que tienen hijos después de la menopausia han dejado de ser extraordinarias. Pero el caso de Kristine Casey, quien a sus 61 años dio a luz a su propio nieto, tiene a muchos sorprendidos. Sara, la hija de Kristine y Bill Connell, una pareja de Chicago (Estados Unidos), trataron de tener un bebé. Pero después de muchos intentos los médicos les aconsejaron una fertilización in vitro y utilizar un vientre sustituto para llevar a término el embarazo. La idea les sonaba, pero temían que la mujer elegida no tuviera los cuidados para garantizar la salud de su hijo, como abstenerse de tomar alcohol, no estar expuesta a drogas ilegales ni medicamentos y comer sanamente. Fue en este momento cuando la madre de Sara decidió prestarles su vientre. Una vez se le ‘rejuveneció’ el útero con un tratamiento hormonal, a Kristine se le implantó un embrión de Sara y Bill. El bebé Finnean nació la semana pasada y todos están felices, aunque el mundo sigue dividido en dos: aquellos que miran esta como una prueba de generosidad de una madre y los que cuestionan la ética del procedimiento.