En cámara ardiente

El problema es que el sector progresista, o más bien petrista, de la Alianza Verde teme que Peñalosa se alíe con el expresidente Álvaro Uribe, como ocurrió en la campaña a la Alcaldía. Por eso le han puesto toda suerte de trabas a su candidatura: que firme un compromiso ante notario, que se reúna con el alcalde Petro, que diga “no a la revocatoria” del alcalde, etc. La larga espera de Peñalosa, quien no ha parado de hacer campaña, podría terminar el próximo martes. Ese día, la dirección del partido se reunirá por tercera vez para definir si va o no a la consulta. El plazo fijado por la Registraduría vence el 9 de febrero.