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Ay, Chavela

“Yo no le debo nada a la vida ni la vida me debe nada a mí. Tengo ganas de recostarme en el regazo de la muerte, que debe ser bellísimo”, dijo Chavela Vargas al diario El País de Madrid en 2009.

4 de agosto de 2012

“Yo no le debo nada a la vida ni la vida me debe nada a mí. Tengo ganas de recostarme en el regazo de la muerte, que debe ser bellísimo”, dijo Chavela Vargas al diario El País de Madrid en 2009. Al cierre de esta edición, la cantante de 93 años seguía internada en un hospital de Cuernavaca, donde pidió a los médicos que no le aplicaran medidas invasivas para alargarle la vida.

Isabel Vargas Lizano nació en Costa Rica, pero hizo de México su hogar a los 17 años. Empezó cantando en cantinas y con su voz ronca y desgarrada se convirtió en la ‘leyenda negra’. Pero los “45.000 litros de tequila” que se tomó en esa época por poco la envían a la tumba.

Durante dos décadas, su voz se silenció hasta que un español la sacó del olvido en 1992. Chavela abandonó su vicio, volvió a los escenarios y la gente la recibió como si nunca se hubiera ido. Hace un mes viajó a España a presentar un recital de su último disco, pero tuvo que pasar varios días en una clínica. El pasado 26 de julio regresó a su amado México, donde espera terminar pronto su jornada.