HACE 30 AÑOS EN SEMANA
Balas contra la paz
El 10 de agosto de 1984, el asesinato de Carlos Toledo Plata estremeció el proceso de paz entre Belisario Betancur y el M-19.
9 de agosto de 2014
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El 10 de agosto de 1984, el asesinato de Carlos Toledo Plata estremeció el proceso de paz entre Belisario Betancur y el M-19. El cofundador del grupo subversivo había sido uno de los guerrilleros beneficiados por la Ley de Amnistía de 1982 y, a pesar de su bajo perfil, era clave en las negociaciones. Hace 30 años, SEMANA reconstruyó el homicidio y analizó sus efectos. Ese día, Toledo Plata salía de su casa en Bucaramanga a las 7:39 de la mañana, cuando dos hombres lo abordaron y le dispararon 11 veces. El líder guerrillero, médico de profesión, había llegado a la política en 1968 como diputado de la Anapo en Santander. Luego, en 1970, obtuvo una curul en la Cámara de Representantes y desde ahí se desempeñó como enlace de la guerrilla en el Congreso. En 1979, tras el robo de las armas del Cantón Norte, su militancia fue descubierta y dos años después lo capturaron en Ecuador durante una operación guerrillera en el río Mira. Su muerte encendió una gran controversia. Primero, porque amenazaba con entorpecer la paz. Y segundo, porque llamó la atención sobre los paramilitares, presuntos responsables del crimen.