Ballesteros: con las manos en la masa

El juicio por parapolítica contra el exsenador Luis Alberto Gil fue el escenario de un verdadero escándalo. En la mitad de la audiencia, el exparamilitar David Hernández, quien estaba declarando desde Estados Unidos, soltó una bomba atómica. Contó que unos días antes, el abogado de Gil, Ramón Ballesteros, le había ofrecido 100.000 dólares a cambio de no declarar contra el exsenador. En plena audiencia se conoció un video en el que el abogado aparece ofreciendo el dinero y, además, solicitando “salpicar” al magistrado auxiliar Iván Velásquez. El video era producto de una investigación que venían adelantando la Dijín y la DEA sobre el abogado. Un grupo de policías ingresó al recinto y, en una inusual escena, esposó a Ballesteros y lo llevó ante un juez. Aquí el jurista aceptó los cargos por soborno de testigos, delito que puede dar hasta cuatro años de cárcel.