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¡Basta ya!

7 de abril de 2003

El plagio de los niños Vytis y Herney Arturo refleja el deterioro de la violencia en Colombia.

El pasado martes primero de abril se volvió a escribir una historia de vergüenza en el país. Ese día, Saule Karanauskas y María del Carmen Castillo empezaron a sufrir una pesadilla pues sus hijos, Vytis de 3 años, y Herney Arturo, de 8 meses, fueron secuestrados, en un hecho que refleja la degradación a que ha llegado el nivel de violencia nacional. A Vytis se lo llevaron cinco hombres en una camioneta verde en cercanías de Villavicencio (Meta). Herney Arturo fue raptado de su casa en un humilde barrio de Dosquebradas (Risaralda) por Rosalba, una supuesta amiga de su mamá.

Según cifras suministradas por la Fundación País Libre, sólo entre enero y febrero de este año 41 menores han sido secuestrados en Colombia. Veintiocho de ellos han sido rescatados por las autoridades. Quince de los niños se encontraban en poder de la delincuencia común, 10 en manos del ELN y tres estaban retenidos por las Farc. Sin embargo, este último grupo registra el mayor índice de plagios infantiles en el país. El secuestro es considerado uno de los peores delitos y el de niños es una verdadera vergüenza para una sociedad. Por eso Vytis y Herney Arturo deben ser liberados. Este crimen debe parar. ¡Basta ya!