‘Boom’ marimbero

En muchas regiones del país están sorprendidos con el salto del cannabis de alta calidad, como el Punto Rojo y el Cripy, dentro del nuevo mercado de sustancias ilícitas. Incluso ya le sacaron canción y es un éxito en las emisoras: La niña quiere Cripy. Esas variedades, surgidas del cruce de semillas traídas de Europa y cultivadas en modalidad de hidropónicos, están tan valoradas que alcanzan el millón de pesos por kilogramo en algunas zonas del país, es decir, la mitad de lo que cuesta un kilo de coca y cincuenta veces lo que vale el mismo kilo de cannabis corriente. El Cripy se cultiva en ciertos municipios del Cauca y Putumayo, es cinco veces más potente que la marihuana ordinaria y una de sus bondades es que produce menos olor y reduce los efectos colaterales, como náuseas. Mientras un cigarro hecho con marihuana común vale alrededor de 500 pesos, ese mismo cigarro con Cripy puede costar hasta 10.000. Según informes del Observatorio de las Drogas en Colombia, hasta 2008 se calcula que hay 520.000 consumidores de la hierba, cifra que los expertos califican de modesta ya que en el mundo se habla de 160 millones de personas, según Naciones Unidas.