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QUÉ PASÓ CON

Camilo Pombo

El reconocido melómano y locutor bogotano, famoso por programas de televisión en los años ochenta, sigue hoy concentrado en su pasión pero con el objetivo de impulsar la música colombiana, a la que considera una de las mejores del planeta.

2 de abril de 2011

El reconocido melómano y locutor bogotano, famoso por programas de televisión en los años ochenta, sigue hoy concentrado en su pasión pero con el objetivo de impulsar la música colombiana, a la que considera una de las mejores del planeta. Cultivó su afición desde pequeño cuando conoció a los Rolling Stones y a los Beatles a través de los vinilos que ponía en una radiola. Luego, gracias a un amigo locutor descubrió el mundo de la radio, en el que ha permanecido hasta hoy: “Yo tenía 12 años y le pedí que me invitara a la emisora. Desde ese día quedé maravillado con la radio”. La pasión fue tanta, que cuando viajó a Estados Unidos a hacer sus estudios universitarios propuso en la emisora de la universidad un programa bilingüe sobre ritmos del Caribe. Esa oportunidad fue única porque conoció a grandes de la música como el Gato Barbieri, Carlos Santana y Stevie Wonder, a quien le hizo una entrevista exclusiva que fue reproducida por las grandes emisoras. Ese momento lo catapultó y de regreso a Colombia ya tenía trabajo asegurado: Álvaro Castaño Castillo le ofreció ser locutor de la Hjck. Desde ese momento acumuló una vasta experiencia: dirigió importantes programas radiales, fue el director musical del Festival de Música del Caribe en sus primeros cuatro años, ha sido DJ, mánager de varios artistas nacionales y participó junto a Gloria Valencia y Pilar Castaño en el programa de televisión Esta noche sí. Hoy, a sus 55 años, Pombo sigue participando en la programación de la Hjck y maneja al artista Mano Zeta, el gavilán del rock popular. Al recorrer los municipios del país, no deja de sorprenderse con la riqueza musical de Colombia. Una de sus mayores alegrías consiste en descubrir ese mundo musical que florece de forma insospechada en los rincones del país, y se lamenta de que las emisoras de las grandes ciudades no promuevan esta música.