Campanazo a Moreno

Muy pocos bogotanos han podido entender la pelea que se armó entre el alcalde de Bogotá, Samuel Moreno Rojas; la bancada de ediles del Polo Democrático, y el Concejo de la ciudad, por el hundimiento del proyecto de acuerdo de armonización presupuestal, ocurrida la semana pasada. Cada cuatro años, después de que el nuevo alcalde logra la aprobación del Plan de Desarrollo, debe presentar un acuerdo que armonice los programas y los recursos de la administración que termina con la que está comenzando. Ese proyecto fue hundido en el Concejo gracias a que dos miembros del Polo votaron en contra del proyecto, a pesar de que la bancada había decidido apoyarlo.
El hecho, además de propinarle una vergonzosa derrota política a Moreno, dejó ver que en la administración algo no está funcionando. No se sabe si las relaciones y las decisiones políticas con el Concejo las maneja el Alcalde; su secretaria de Gobierno, Clara López, o el cada vez más poderoso secretario general de la alcaldía, Yury Chillán. Lo cierto es que esos y otros errores, como el hecho de que el Alcalde no haya definido a esta altura si más de 10 importantes funcionarios y directores que vienen de la administración Garzón siguen o se van –lo que genera en los funcionarios una sensación de interinidad–, está ocultando los importantes avances que ha tenido la nueva administración, como el del metro y el tren metropolitano, y la normalización de las relaciones con el presidente Uribe. Moreno demostró en campaña que tenía madera para ser un buen alcalde, pero es hora de que él y su equipo demuestren para dónde quieren llevar a Bogotá.