Censo: otra cuenta que no cuadra

Lograr que una nueva reelección del presidente Uribe sea realidad parece exigir unir muchas piezas de un rompecabezas. La semana pasada apareció una nueva: uribistas consagrados como Armando Benedetti, y personajes como el contralor Julio César Turbay salieron a exigir que se depure el censo electoral. El registrador, Carlos Ariel Sánchez, sorprendió al señalar que entre el total de ciudadanos habilitados para votar (28.743.451) podría haber entre un millón y 1,5 millones de muertos o personas que no están habilitadas para el sufragio. Eso, en términos del referendo, son muchos votos. Pues con el actual censo, se necesitaría que salgan a votar poco más de 7.185.000 personas (y que al menos la mitad más una vote por el sí). Y si se depura el referendo se necesitarían entre 250.000 y 300.000 votos menos. Es una cantidad significativa, si se tiene en cuenta que en el referendo de 2003 al menos 10 de las 15 preguntas se rajaron por menos de 250.000 votos.