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| Foto: A.F.P.

Andante Fúnebre

El director de orquesta milanés Claudio Abbado, que murió el pasado 20 de enero en Boloña, fue uno de los grandes de la música clásica.

25 de enero de 2014

El director de orquesta milanés Claudio Abbado, que murió el pasado 20 de enero en Boloña, fue uno de los grandes de la música clásica. Desde 2002 venía dando la batalla contra un cáncer de estómago, pero al final, visiblemente disminuido, no resistió más. Recibió su formación de grandes maestros y dirigió importantes orquestas como La Scala de Milán, la Sinfónica de Londres, la Filarmónica de Viena y la de Berlín, de la que fue titular tras la muerte del legendario Herbert von Karajan.

Brilló por su técnica y su determinación, formó a cientos de jóvenes y ahora deja un legado invaluable de grabaciones. En un medio marcado por el protagonismo, encarnó la figura del ‘antidivo’, pues detestaba que lo llamaran maestro y creía que la música debía estar al alcance de todos. “No es justo, dijo alguna vez, que un regalo tan estupendo esté al alcance de unos pocos”.