Colombia se defiende

Un duro pulso protagonizan el secretario de Seguridad de Argentina, Sergio Berni y el embajador de Colombia en ese país, Carlos Rodado. El funcionario argentino reiteró en varias ocasiones que los inmigrantes colombianos residentes en el país austral  eran los responsables del incremento en la delincuencia. Las reiteradas acusaciones de Berni molestaron al embajador, quien se pronunció fuertemente en una carta publicada en el diario La Nación y replicada en medios como Clarín e Infobae. “La OEA publicó recientemente las estadísticas de robos para los diferentes países de la región.

Argentina registró la más alta tasa del continente, con 973 robos por cada 100.000 habitantes; si esta tasa se aplica al total de la población argentina, estaríamos hablando de 390.000 robos en un año. Frente a un fenómeno de esa magnitud es lógico concluir que el problema desborda las acciones delictivas cometidas por unos pocos inmigrantes”, señaló Rodado. Habrá que esperar la respuesta del gobierno argentino, pero el diplomático colombiano fue contundente: “no (…) podemos permitir que reiteradamente se enlode de manera injustificada el buen nombre de los más de 50.000 ciudadanos colombianos de bien que están estudiando, trabajando y aportando a la sociedad que con generosidad los acoge”,dijo el embajador.