¿Contrarreforma de justicia?

El jueves pasado, el mismo día que Juan Carlos Esguerra se posesionó como ministro de Justicia, el presidente del Consejo de Estado, Mauricio Fajardo, radicó un proyecto de reforma a la justicia. Guarda varias diferencias con el proyecto presentado por el gobierno. Por ejemplo, busca que no menos del 5 por ciento del presupuesto nacional se destine a la rama judicial y no elimina el Consejo Nacional de la Judicatura. También propone doble instancia para procesos de pérdida de investidura y acaba con el Consejo Nacional Electoral, al cual reemplaza por la Comisión Nacional de Inspección y Vigilancia Electoral. También le quita la potestad a la Corte Constitucional de revisar tutelas contra sentencias judiciales. Frente a esta propuesta, el ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, dijo que la recibía con el mejor ánimo y estaba seguro de que enriquecería el debate. Por su parte, Esguerra afirmó que la propuesta del Consejo de Estado era “bienvenidísima, vamos a estudiarla y a discutirla en el Congreso y por fuera de él”. Y el presidente Santos dijo que “nada estaba escrito en piedra” y, que el gobierno no era terco. Ahora la pelota esta en el terreno del Congreso, que, en su sabiduría, tendrá la última palabra.