Cúcuta sin agua

La explosión de una válvula ilegal del oleoducto Caño Limón-Coveñas, que causó un derrame de petróleo en el río Pamplonita, hizo que al menos 400.000 habitantes de la capital de Norte de Santander estuvieran sin agua la semana pasada. La situación ha sido tan alarmante, que después de varios días del incidente y de cinco pruebas de laboratorio, al cierre de esta edición el agua seguía presentando altos niveles de aceite. Las quejas y la sed de los cucuteños fueron calmadas a medias mediante 30 camiones que distribuyeron el líquido. Aunque los 20.000 barriles de crudo derramado son responsabilidad de Ecopetrol, la Alcaldía no hizo mayores esfuerzos para abastecer del líquido la ciudad ni por declarar la emergencia sanitaria. Este hecho demostró que, mientras el polémico alcalde de la ciudad, Ramiro Suárez Corzo, ha centrado sus preocupaciones de gobierno en las vías, el estadio y Cúcuta Deportivo, abandonó un tema vital, como el acueducto. Es increíble que una ciudad del tamaño y la importancia de Cúcuta no tenga un acueducto alterno para emergencias.