A diestra y siniestra

El lunes 3 de diciembre de 1984, a las 8 y 15 de la noche, tres hombres entraron al edificio Diners en el centro de Cali y mataron a sangre fría a ocho personas. El hecho no tenía precedentes en esa, una ciudad más bien conocida por su tranquilidad y civismo. Hace 30 años, SEMANA dedicó su portada a reconstruir la masacre. El principal sospechoso, Jaime Serrano, había sido celador del edificio y, al conocer todos los horarios y los movimientos del recinto, había podido planear todo con calma. La noche de los hechos, Serrano llegó en compañía de sus amigos Luis James Rodríguez y Francisco Antonio Ruiz y aprovechó su amistad con el nuevo vigilante para colarse en el edificio y amarrar a los empleados. De inmediato, los intrusos abrieron la caja fuerte y sacaron 897.000 pesos, en ese entonces una cifra bastante alta. Luego, para evitar que alguien los delatara, empezaron a matar a los presentes. A uno de los celadores lo asesinaron de seis puñaladas, y a los otros siete les dispararon a quemarropa. Luego huyeron, pero la Policía los capturó pocos días después.