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"EL ARTE DEJO DE SER UN RECREO"

CARLOS ROJAS

5 de noviembre de 1984

S.: ¿Cuál es la posición del artista ante el proceso contemporáneo?
CARLOS ROJAS: El arte ha dejado de ser un recreo tanto a nivel de reproducción de la naturaleza como a nivel de goce estético tradicional. Cualquier actividad inteligente hoy en día supone y conlleva una ciencia y una estética, las cuales se funden en esa razón llamada arte. Todo artista tiene que ser contemporáneo a su espacio y a su tiempo si su actividad es verdaderamente coherente con su existencia.
S.: ¿Hasta qué punto logra liberarse del objeto como medio traductor de sus planteamientos?
C.R.: El arte no es más un objeto en sí con características decorativas, es una realidad inteligente, paralela y simultánea al hecho de vivir. Cuando verdaderamente se vive se está generando una acción de orden.
S.: ¿Qué elementos utiliza para evidenciar el proceso creativo en su obra?
C.R.: Para mí el arte es sinónimo de inteligencia, conocimiento, diseño y correspondencia con cultura y espacio y tiempo, extensibles a lo universal. En el mundo contemporáneo el arte empieza en elementos variables manejados por el conocimiento y la tecnología individual, modulados por una profunda percepción, análisis y conclusión también individual. De esto aparece la obra de arte con valores no únicamente de estética sino de diseño, entendido como un complejo funcional de pensamiento.
S.: ¿En qué bases apoya sus planteamientos?
C.R.: Los fenómenos del arte en el campo en que me muevo se concretan en problemas planos y volumétricos. Tanto los unos como los otros entendidos como problemas de espacio puro. Pintura y escultura son problemas propios del espacio y lo que él significa e implica.
Para mí es difícil hablar de arte especialmente cuando el objetivo es hacer entender qué es el arte. Creo que el verdadero artista vive y actúa natural y espontáneamente entre los elementos propios del arte como parte integral de la propia existencia.
S.: ¿Cómo se analiza una obra de arte?
C.R.: El arte siempre ha sido un documento y una realidad concreta los falsos adjetivos y atributos aplicados a una obra de arte se anulan en tiempos muy cortos permitiendo sin mayor esfuerzo establecer realidades exactas.
Las comunidades consciente o inconscientemente actúan y proponen las expresiones correspondientes que le convienen para sus manejos. Por lo general, el arte no es el seleccionado por la comunidad sino el que se aproxima más a ella. Por ejemplo, el cubismo es paralelo al entendimiento de la relatividad; el manejo de los problemas espaciales sólo puede obedecer a la investigación y vivencia del espacio mismo. El arte religioso como explicación más honesta y correspondiente se produce en el momento mismo en que las comunidades se identifican más fervorosamente con el problema de Dios.
S.: ¿Cuál es el artista que más admira?
C.R.: La naturaleza, pero le anoto que el mundo objetal que creó lo concretó en elementos capaces de una perfección superior visible solamente en un proceso evolutivo. La obra de arte obedece a procesos y éstos a veces toman milenios para que los entes que los perciben concreten la realidad de lo sucedido. Piero de la Fran, Leonardo, Mondrian produjeron arte pero no todos estos hechos estéticos son legibles dentro de los mismos campos de apreciación. Obviamente Piero de la Fran, Leonardo y Mondrian aunque trabajaron su mundo con los mismos elementos no consiguieron los mismos resultados. Sus obras no son por todos entendidas de la misma manera.