El dolor del ministro

El 16 de diciembre, el ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, recibió una noticia desagradable. Sus dos pastores alemanes habían sido envenenados en la Estación de Carabineros de Bogotá, adonde iban todos los días para un adiestramiento. Los canes, Urcos y Rex, recibieron una mezcla letal de veneno en su comida; uno de ellos murió inmediatamente y el otro está en recuperación. Por ahora no se descarta que este sea un ataque directo al alto funcionario, pero toma fuerza la hipótesis de una pelea interna entre los policías que estaban a cargo de los perros. El ministro se negó a dar declaraciones por el daño emocional que le ocasionó este suceso.