Fernando y Juan Guillermo Cano

Fueron los dos últimos directores-propietarios del entonces diario El Espectador.

Tras el asesinato de Guillermo Cano a manos del cartel de Medellín, en diciembre de 1986, sus dos hijos recogieron sus banderas y durante 11 años orientaron el periódico. Desde allí, cuando apenas empezaba la época del narcoterrorismo, persistieron en la oposición a la violencia de Pablo Escobar y fueron duros críticos de los gobiernos de César Gaviria y Ernesto Samper. En diciembre de 1997 renunciaron a la dirección del periódico. Desde entonces, Juan Guillermo se dedica a la pintura en su casa de Providencia y de vez en cuando viene a Bogotá. Fue candidato al Concejo de Bogotá en las elecciones de 2003, pero no salió elegido. Por su parte Fernando, luego de escribir en El Tiempo y El Espectador, se embarcó en la Expedición Natibo, un recorrido por los principales ríos de Suramérica hasta Chile, de allí a la Antártida y de la Antártida a Colombia por la ruta de la ballenas. Dice que se reencontró con su pasión por la fotografía, prepara una exposición gráfica de la expedición y planea emprender otras más.