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| Foto: Revista semana

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“Ganar la Libertadores fue un triunfo colectivo”

A propósito de la victoria de Atlético Nacional en la Copa Libertadores, SEMANA habló con Juan Pablo Ángel, hoy asesor de la Comisión Técnica y uno de los jugadores más importantes de la historia del equipo.

30 de julio de 2016

SEMANA: ¿Qué sintió el miércoles, cuando el equipo ganó la Libertadores?

Juan Pablo Ángel: Me sentí feliz. Soy hincha de nacimiento, y disfruté cuando ganamos la copa en 1989. Esta de ahora la disfruto desde la dirigencia. Soy muy cercano al grupo y siento que fui parte del proceso.

SEMANA: El técnico Reinaldo Rueda dice que es el fruto de 13 meses de trabajo. Explique el proceso.

J.P.A.: No son solo 13 meses porque este proceso implicó muchas cosas más. Ha sido un esfuerzo de cinco años, encabezado por Antonio José Ardila y su organización, quienes se enfocaron en mejorar el producto, es decir, nuestro fútbol, así como en hacer crecer la marca.

SEMANA: ¿Entonces el proceso, desde lo deportivo, arranca con Juan Carlos Osorio?

J.P.A.: Sí. Su llegada fue un acierto. Fíjese: buena parte de esta generación campeona es parte de ese proyecto. Pero insisto, sin el sustento incondicional de la dirigencia, incluso en momentos difíciles, el éxito no habría sido el mismo.

SEMANA: ¿Cómo interpreta el rol de Rueda?

J.P.A.: Fue otro acierto. Él no solo tiene trayectoria, sino que es un gran ser humano. Un hombre tremendamente honesto, y ese fue el primer valor que reconocimos acá. Sus valores representan al Nacional, y eso estaba por encima de cualquier otra cosa. Rueda recogió la labor de Osorio, pero supo imprimir su estilo y sus propias ideas tácticas.

SEMANA: ¿Dónde se hizo evidente el estilo de Rueda en esta copa?

J.P.A.: En la manera como planteó los partidos. Pero no puedo decir esto sin mencionar que los créditos son colectivos. Hubo una gran armonía entre la hinchada, los jugadores, el cuerpo técnico, las inferiores, los directivos, los dueños y la parte administrativa.

SEMANA: Muchos dicen que el Nacional funciona como una empresa. ¿Qué opina?

J.P.A.: Es un equipo organizado. Eso quiere decir que, más allá de lo estrictamente deportivo, la organización ha desarrollado una mirada del equipo como producto. Y esto nos ha beneficiado porque plantea preguntas concretas: ¿cómo mejorar a los jugadores? ¿Cómo hacer para que estén siempre informados? ¿Cómo representar a la hinchada? ¿Cómo representar al país? El éxito de este enfoque lo vimos el miércoles. Dejando de lado los colores, el triunfo de Nacional se tradujo en un estado de ánimo de todo el país.

SEMANA: Algo muy difícil en el deporte es mantener el buen nivel por muchos años. ¿Cuál ha sido la fórmula?

J.P.A.: Saber reinventarse. Esto implica saber que los jugadores y los técnicos cierran ciclos y que hay que nutrir al equipo, hacer recambios y contratar con acierto. No solo a jugadores de afuera, sino de las inferiores. Por ejemplo, ahora vienen varias ventas, algo natural después de ganar la copa. La obligación, entonces, es volvernos a reinventar sabiendo muy bien lo que significa el Atlético Nacional.

SEMANA: ¿Es eso quizá lo que Nacional ha hecho de manera distinta de otros clubes colombianos?

J.P.A.: No solo eso. Nacional ha sabido mejorar la infraestructura. Además, informamos a todos nuestros atletas en nutrición, preparación, prevención y recuperación. Esto vale para un profesional como para un niño de cuatro años. También hemos sabido escoger entrenadores y entender que tenemos una sola identidad. Todo esto se desprende de directrices claras de la familia Ardila.

SEMANA: Ustedes han logrado encontrar mucho talento. ¿Pero cómo imponen la disciplina?

J.P.A.: Nosotros queremos que dentro la institución haya estándares que obliguen a los jugadores a tener un comportamiento ejemplar. Esto tiene que ver con todo: con su preparación, con su disciplina, con su imagen, con su responsabilidad y con su ética de trabajo. Cualquier jugador que llega al Nacional tiene talento. Esto es, digamos, la premisa. Pero todo demás es justamente lo que marca la diferencia. Por eso es que nos concentramos ahí.

SEMANA: ¿Cuál ha sido el papel de las inferiores en los resultados?

J.P.A.: El primer equipo siempre refleja lo que pasa en el conjunto de la organización. Cuando vos ves a estos jugadores que van y representan de esa manera el ADN nuestro, obviamente te da orgullo porque sabes que se debe a las exigencias que hay desde las inferiores. Esto no es ajeno a jugadores como Sebastián Pérez, Edwin Cardona, Marlos Moreno, Stefan Medina y Dávinson Sánchez. Ellos y muchos otros pasaron por este ciclo.

SEMANA: ¿Siente que ha sido beneficioso el hecho de que la casa de Nacional sea Medellín?

J.P.A.: Medellín es especial. Aquí se respira fútbol, y la gente entiende la relevancia que Atlético Nacional tiene para la sociedad. Somos respetuosos, pero sabemos lo que representan nuestros colores.

SEMANA: La hinchada fue un dolor de cabeza hace unos años, pero hoy es una aliada. ¿Cómo hicieron?

J.P.A.: La hinchada maduró y se transformó. Cuando llegué había mucha hostilidad, pero entendieron que el conflicto, el acoso y la hostilidad no eran la forma de alentar.

SEMANA: La alcaldía seguro también cumplió un rol clave…

J.P.A.: Que no suene a regionalismo, pero aquí las autoridades han entendido la importancia del fútbol para la sociedad. Y, sobre todo, entendieron que hay que remar juntos: la barra, el quipo y ellos. Hace cinco años a la gente le daba miedo ir en familia al estadio. Eso ya no es así.

SEMANA: Si compara lo con clubes de primer nivel de otros países sudamericanos, ¿siente que Nacional ha madurado lo suficiente?

J.P.A.: Absolutamente. Estamos en un punto muy importante porque todos, incluyendo a los jugadores más chicos, hemos logrado entender nuestro ADN. Y eso, desde la hinchada, desde lo social y lo deportivo, so nos permite proyectarnos internacionalmente con un mensaje claro. Así hoy somos una plataforma de exposición a nivel mundial que no es inferior a ningún otro club importante a nivel latinoamericano.

SEMANA: ¿No lamenta no haber podido alzar la copa como jugador?

J.P.A.: No soy de mirar hacia atrás, ni de preguntar qué pude hacer o no. Disfruté mucho mi carrera, logré más de lo que esperaba y me siento orgulloso. Y ahora, por el vínculo que tengo con Nacional desde la Comisión Técnica, esta copa la sentí muy cercana.

SEMANA: Por último: ¿cómo ve el fútbol colombiano?

J.P.A.: Hay muchas cosas por corregir. Tenemos la ventaja de seguir produciendo un talento extraordinario, y hay muchos jugadores de primer nivel en el extranjero. Pero la liga colombiana tiene cosas por mejorar. Lo que pasó el miércoles con la victoria de Nacional es una oportunidad para que las autoridades del fútbol colombiano traten de mejorar el producto: el tratamiento de los jugadores, la infraestructura… Repito: Nacional es hoy una plataforma tan robusta como cualquier otra institución importante con más o con menos historia en el continente.