Gina Parody, ex senadora

Su hablar inconfundible, sus particulares gafas y sus planteamientos claros y valientes hicieron que en pocos meses la bogotana Gina Parody se convirtiera en una de las parlamentarias más reconocidas del país. Por eso, hoy muchos no entienden ni su ausencia ni su silencio. Abogada de la Universidad Javeriana y especializada en resolución de conflictos en esa misma institución, llegó a la vida política como asesora de la entonces representante María Isabel Rueda. En 2002 se vinculó a la campaña del candidato Álvaro Uribe Vélez, cuando apenas tenía el 2 por ciento de popularidad. Por recomendación de éste, se lanzó a la Cámara y sacó la segunda votación más alta de Bogotá. Parody se posicionó como la más fiel escudera e intérprete de las ideas del Presidente, lo que, junto con su cercanía a los medios, la convirtió en una de las congresistas más populares del país. En 2006 llegó al Senado por el partido de La U. A pesar de apoyar la primera reelección, Parody siempre fue una gran crítica del proceso de desmovilización de los paramilitares. Cuando el gobierno empezó a trabajar la segunda reelección, se hicieron evidentes las fallas del proceso con los ‘paras’, y se hundió la reforma política, Parody se fue alejando del proyecto uribista. En 2008 se ausentó del país, aparentemente por problemas de salud, y a comienzos de 2009 renunció a su curul y se fue al exterior. Por estos días terminó su tesis de maestría virtual en Gestión de las Ciudades del Siglo XXI de la Universidad Abierta de Cataluña y se prepara para comenzar una maestría en administración pública en la Universidad de Harvard. Parody se mantiene al tanto del acontecer político. Mientras algunos dicen que le apostará a la Alcaldía de Bogotá, algunos allegados suyos sostienen que seguirá preparándose mientras se aclara el confuso panorama político.