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QUÉ PASÓ CON

Guillermo Fernández de Soto

La voz de Guillermo Fernández de Soto es una de las más autorizadas en las relaciones exteriores, debido a su larga carrera diplomática.

12 de marzo de 2011

La voz de Guillermo Fernández de Soto es una de las más autorizadas en las relaciones exteriores, debido a su larga carrera diplomática. Este abogado y economista bogotano apareció en la escena nacional en 1972, cuando fue asistente del alcalde de la capital, y en 1985 fue nombrado viceministro de Relaciones Exteriores de Belisario Betancur. Desde que terminó esa gestión se dedicó al derecho comercial en varias instituciones nacionales e internacionales, y ocupó la presidencia de la Cámara de Comercio de Bogotá. En 1998, Andrés Pastrana lo nombró canciller, y se convirtió en uno de los miembros del gabinete más cercanos al presidente. Durante ese período abanderó la defensa legal de Colombia ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, por la demanda que interpuso Nicaragua por la soberanía de San Andrés. En esa época también Colombia entró al Consejo de Seguridad de la ONU, después de veinte años de ausencia. En 2002, Fernández siguió su carrera diplomática como secretario general de la Comunidad Andina y luego, en 2004, fue designado embajador ante los Países Bajos y representante de Colombia ante la Corte Penal Internacional. Al regresar a Colombia, en 2008, abrió una oficina de abogados en temas comerciales e internacionales a la que hoy dedica la mayor parte del tiempo. Además, preside el Comité Jurídico Interamericano de la OEA desde 2010, es miembro de la junta directiva de varias empresas y sirve de árbitro en disputas comerciales. Por ahora, fuera de su oficina hay dos cosas en las que se ocupa: la educación de sus hijos y el Consejo Colombiano de Relaciones Internacionales, un centro de pensamiento que fundó junto a otras personalidades el año pasado, que aspira que sea el think tank más importante del país.