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OBITUARIO

Héctor Alarcón Correa

“Allá arriba en aquel alto, donde nace una quebrada, había un monte muy bonito y el agua nunca faltaba…” así empezaba el programa de Héctor Alarcón Correa, el profesor Yarumo, un hombre sencillo y de buen genio que recorría el campo y los pueblos con un sombrero y unas botas de caucho mostrando las historias y la forma de vida de los campesinos colombianos.

26 de mayo de 2012

“Allá arriba en aquel alto, donde nace una quebrada, había un monte muy bonito y el agua nunca faltaba…” así empezaba el programa de Héctor Alarcón Correa, el profesor Yarumo, un hombre sencillo y de buen genio que recorría el campo y los pueblos con un sombrero y unas botas de caucho mostrando las historias y la forma de vida de los campesinos colombianos. Nació en 1943 en Chinchiná (Caldas), se graduó como ingeniero agrónomo de la Universidad Nacional de Medellín y siempre tuvo una atracción especial por los medios de comunicación. Escribió sus primeros ensayos para un periódico del Centro Nacional de Investigaciones de Café (Cenicafé). Fundó la revista agropecuaria Agrotemas, fue jefe de prensa del Inderena y del Ministerio de Agricultura. En 1973 ingresó a la Federación Nacional de Cafeteros y en 1985 inició el proyecto ‘Las aventuras del profesor Yarumo’, nombre que tomó de un árbol que ofrece sombra a los cafetales y con el que alcanzó su máxima popularidad durante casi diez años que permaneció al aire. Yarumo tocaba la puerta de las casas de los campesinos para mostrar y aprender de sus experiencias, para enseñar y resolver las dudas del campo, y para apoyar sus proyectos. En 1995 se retiró del programa y fue reemplazado por Carlos Armando Uribe, un colega con características físicas similares. Fuera de las pantallas, Alarcón se dedicó a recorrer el país, tomar fotografías y a pintar en óleo los paisajes campestres que había visto. El 18 de mayo del presente año, y después de permanecer por algunas semanas hospitalizado en la Clínica Universidad de la Sabana, murió a sus 69 años, como consecuencia de una complicación cerebrovascular. Paz en la tumba del recordado y popular profesor Yarumo.