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¿Humo sobre las notarías?

12 de julio de 2009

No parecen estar del todo equivocados los candidatos liberales al decir que la noticia de que el gobierno aceptó la participación de la senadora Piedad Córdoba para facilitar la liberación de los secuestrados en poder de las Farc es una cortina de humo. No es esta la primera vez que el intercambio humanitario se utiliza para bajarles la temperatura en medios a otros escándalos. Así ocurrió, por ejemplo, en 2005, cuando el escándalo de la para-política empezaba a crecer y el gobierno liberó decenas de guerrilleros sin un propósito específico. La noticia de esta semana, esperada desde hace más de dos meses, también enfrió el escándalo que destapó SEMANA sobre las notarías cedidas a congresistas. Pero más allá de si es una cortina de humo o no, lo cierto es que la liberación no avanza porque el gobierno condicionó su oferta a que la guerrilla libere a los 24 policías y militares, y no sólo al cabo Pablo Moncayo, y las Farc, por su parte, también insisten en un inhumano esquema de liberaciones a cuenta gotas para sacar el mayor provecho político y mediático de ellas.