Inundados de armas

En los años ochenta, Colombia obtuvo el triste título de ser el país más violento del mundo. En solo una década, las muertes alcanzaron niveles insospechados. Mientras en 1981 había 40 asesinatos por 100.000 habitantes, diez años después se habían multiplicado por dos. En febrero de 1983, SEMANA le dedicó a este fenómeno una portada titulada ‘Yo me armo, tú te armas...’. El artículo mostraba la tensa situación de seguridad que atravesaban el campo y las ciudades, mientras el gobierno abría un hoyo en el presupuesto social al aumentar su inversión en el tema. La guerra contra el narcotráfico se había exacerbado y las conversaciones de paz con las guerrillas no progresaban. El miedo y la impotencia prácticamente forzaban a la gente a acudir a los vendedores de armas. Con el paso de los años, especialmente en la primera década del siglo XXI, el país vivió una mejoría en seguridad. Pero las armas siguen abundando. Hoy, cuatro de cinco asesinatos se cometen con armas de fuego.