Jaque al periodista

El periodista alemán Günter Wallraff, famoso por filtrarse en empresas y difundir sus experiencias en crónicas de denuncia, está en el ojo del huracán. El pasado jueves una corte de Bad Kreuznach absolvió a un poderoso fabricante de pan al concluir que las denuncias que Wallraff habían hecho sobre esta empresa eran “exageradas”. En 2008, Wallraff, de incógnito, había obtenido un puesto en la central de producción. El resultado fue un reportaje que acusaba a los directores de explotar al personal y obligarlo a trabajar en circunstancias inhumanas. Por falta de guantes adecuados los empleados supuestamente se quemaban las manos. En 2010, el fabricante de pan fue acusado ante la misma corte que acaba de declararlo inocente. Sobre Wallraff, la juez dijo: “Este periodista seguramente se gana la vida presentando casos de manera exagerada. Pero ante una corte sus afirmaciones deben ser revisadas”. La vergüenza se suma a otro escándalo que viene acorralando al famoso cronista: en agosto, dos secretarios privados de Wallraff denunciaron que este, durante cuatro años, les pagó por debajo de la mesa para evadir impuestos.