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Jhon Édison Castaño

20 de enero de 2007

En contra de la historia y los pronósticos, la Selección colombiana de fútbol sub-20 logró en 1985 convertirse en la sorpresa del Suramericano de Paraguay. El equipo clasificó al Mundial de la categoría y marcó un hito histórico. El pereirano Jhon Édison Castaño no sólo fue uno de los mejores del torneo, sino que, gracias a su talento y su habilidad, la crítica internacional pronosticó que se convertiría en uno de los mejores jugadores del continente. A su regreso al país, Castaño jugó en los mejores equipos de Colombia como Nacional, América y Deportivo Cali, entre otros, y en 1989 se vinculó al Racing de Argentina, pero debido a razones personales y profesionales, desafortunadamente nunca pudo convertirse en esa figura mundial. En 1996, tras jugar en Venezuela, volvió al Deportivo Pereira, el equipo que lo vio nacer. Tres años después, debido a una lesión, se retiró de las canchas, mas no del fútbol. Castaño montó una academia de fútbol y ha sido asistente técnico de las selecciones infantil, juvenil, sub-21 y primera C de Risaralda, y dirigió al Girardot Fútbol Club. Hoy, con 40 años, dos hijos y una novia de la que dice estar enamorado, Castaño aspira a ser concejal de Pereira para apoyar y estimular el deporte en esa ciudad. También quiere capacitarse en Europa en los mejores clubes para ser técnico del Deportivo Pereira o algún equipo profesional colombiano. Hoy, 22 años después de su debut en canchas paraguayas, el ex futbolista piensa que la selección que dirige Eduardo Lara y que está jugando el hexagonal final del Suramericano Sub-20 “no tiene un juego equilibrado, ni es un conjunto homogéneo como el de nosotros”.