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Juan Sebastián Jaime. Foto: Ana Vallejo / SEMANA | Foto: E&C

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¿Esterilización forzada?

La Corte Constitucional acaba de avalar la esterilización de personas con discapacidad en Colombia. Juan Sebastián Jaime, de la Universidad de los Andes, critica la sentencia.

7 de mayo de 2016

SEMANA: ¿Cuál es la decisión de la corte?

Juan Sebastián Jaime: Surge de una demanda que puso un ciudadano, al considerar muy amplia la ley que permite esterilizar a personas con discapacidad sin su consentimiento. Es decir, de manera forzada. La corte acaba de resolver que esto es viable y legal.

SEMANA: ¿Esterilizaciones forzadas?

J.S.J.: Sí, les pasa a cientos de personas cada año. Las llevan al médico, y este, muchas veces sin siquiera explicarles lo que les va a hacer, las opera. Muchas ni saben que han sido esterilizadas y solo se dan cuenta cuando, ya adultas, quieren tener hijos.

SEMANA: ¿De dónde salen los datos?

J.S.J.: Del Ministerio de Salud. Cada año 500 mujeres y 120 hombres son esterilizados en Colombia, aunque es posible que haya un subregistro.

SEMANA: ¿A quiénes se refiere la corte con el término ‘discapacidad mental’?

J.S.J.: Ahí radica un problema. A pesar de que la ley colombiana lo contiene, el concepto de la discapacidad mental hace rato está mandado a recoger. La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, de la cual Colombia forma parte, les pide a los Estados no ver esto como un diagnóstico.

SEMANA: ¿Entonces cómo?

J.S.J.: Cuando una persona tiene una condición física o intelectual y enfrenta barreras en el entorno, el Estado está obligado a eliminar esas barreras, no a impedirle ejercer sus derechos fundamentales.

SEMANA: ¿Pero una persona con síndrome de Down puede tomar decisiones de manera autónoma?

J.S.J.: Totalmente. Por eso llama la atención que la corte hable de “demencia profunda o severa”, término que ya ni siquiera existe en el ordenamiento jurídico colombiano. Además, esas personas consideradas con discapacidades “profundas” o “severas” son las mismas que negociaron la convención de la ONU.

SEMANA: En Colombia, la gente entiende mejor el debate sobre el racismo o sobre los derechos de las mujeres y de parejas del mismo sexo que el de la discapacidad.

J.S.J.: Como la sociedad todavía aísla y excluye, ha sido difícil conformar un movimiento de personas con discapacidad. En Colombia hoy la gente con discapacidad declarada interdicta no tiene derecho al voto. Estamos en un punto que otros movimientos vivieron hace décadas.