Justicia al revés

Hay una consigna en Estados Unidos: ante la duda, demande. Por eso proliferan diversas demandas civiles sin importar lo ridículas que sean algunas. En 2000, unos abogados crearon los premios Stella, para burlarse de las acciones judiciales más absurdas, en honor a una que se quemó con un café de McDonalds y la demandó por no haberle advertido lo caliente que estaba la bebida. Estos son algunos de otros premiados en estos años.

• Un cura pedófilo demanda a una de sus víctimas porque tuvo el atrevimiento de contar su historia.

• Un preso demandó al sistema penitenciario porque no le permite practicar su religión: el vampirismo.

• Una mujer se las ingenia para que le entreguen una tarjeta de crédito de cupo ilimitado. Se gasta casi un millón de dólares. Cuando la compañía acude a los estrados judiciales para recuperar la deuda, ella los demanda. Dicen que la compañía sabía o debía saber “que ella estaba actuando irracionalmente”:

• Policías de la ciudad de Milwaukee demandan que se les pague el tiempo que se toman poniéndose el uniforme.

•Una mujer es atacada por una ardilla a la salida de un centro comercial. Demanda al centro comercial por no advertirles a sus clientes que por allí andan ardillas “bravas”.