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La cédula vieja se resiste a morir

26 de diciembre de 2009

Un nuevo aire recibió la Registraduría Nacional con el anuncio del gobierno de ampliar hasta el 31 de julio de 2010 el plazo para renovar la cédula vieja por la amarilla con hologramas. Aunque se había repetido hasta el cansancio que las cédulas viejas quedarían obsoletas apenas terminara 2009, la realidad de las cifras indica otra cosa. Según la Registraduría, aún hay 3.200.000 ciudadanos que no han reclamado su cédula, 530.550 en cola y 550.000 que no han hecho el trámite. Así las cosas, de no haberse alargado el plazo, muchos ciudadanos no habrían podido adelantar ningún trámite oficial, a excepción del sufragio. Un nuevo tanque de oxigeno de seis meses para este viejo documento que se resiste a desparecer.