La 'Chavina' de Norte de Santander

No se sabe si contagiada por las expropiaciones masivas ordenadas en la vecina Venezuela o por sentar algún extraño precedente, la alcaldesa de Villa del Rosario (Norte de Santander), Emperatriz Misse Millán, decidió tomarse el acueducto de su municipio, operado por el concesionario Serpvir. Ese servicio vital para 70.000 habitantes había sido objeto de una permanente rebatiña burocrática y era ejemplo de ineficiencia hasta 2005, cuando fue entregado en concesión a 20 años. Sin mediar orden judicial, la alcaldesa expidió dos decretos en los que puso fin al contrato y creó una empresa municipal para asumir el manejo de las aguas, antes de darle la orden a la Policía de tomarse todas las instalaciones del concesionario a comienzos de febrero. Por esta especie de ‘expropiación’ la alcaldesa fue bautizada en ese departamento como la ‘Chavina’. Este ejemplo, que podría ser seguido por otros mandatarios locales, sienta un pésimo precedente para las numerosas concesiones de servicios públicos que hay en el país y tiene en alerta a las autoridades nacionales.