Home

Enfoque

Artículo

Patrimonio

La guaca internacional

15 de junio de 2003

"Si no sabemos de dónde venimos cómo vamos a saber para dónde vamos", sentencian con sabiduría los indígenas colombianos. Eso quedó en evidencia en la subasta de 38 piezas del patrimonio cultural colombiano por parte de la casa Christie's en París: se le entregó al mejor postor parte de la identidad sin que aquí tuviera mayor trascendencia. ¿Qué otra cosa habría podido esperarse de un país donde la mayoría se avergüenza de sus orígenes?, ¿donde se prefiere copiar modelos externos en lugar de exaltar los del país? La venta de estas piezas debe producir vergüenza. Pero no pasó nada. No podía pasar nada porque este no es un hecho aislado en la fragmentación de la cultura colombiana. Basta, por ejemplo, recordar la manera como 122 piezas del Tesoro de los Quimbaya, una de las más célebres culturas precolombinas, fueron a parar a Madrid. El presidente Carlos Holguín se las regaló a la regente María Cristina de España en 1893 por su mediación en un litigio limítrofe con Venezuela. Un siglo después los problemas limítrofes con Venezuela continúan y el Tesoro Quimbaya se pasea por Europa. Como ahora estará la mayor de las piezas subastadas en Christie's: para placer de los visitantes de un museo del gobierno francés, al que Colombia debería exigir enérgicamente su restitución.