¿La sucursal del crimen?

Ahora que Cali se alista para ser una de las sedes del Mundial Sub-20, el tema de la inseguridad tiene preocupados a los caleños, quienes no dudan que será determinante para las elecciones de octubre próximo. Si en el pasado el actuar de los delincuentes parecía exclusivo de sectores menos favorecidos, hoy el fenómeno de inseguridad emigró hacia zonas pudientes, donde restaurantes y lujosos condominios ya fueron víctimas de los ladrones. A esto se suma que en el oeste de la ciudad los conductores no solo deben padecer los monumentales trancones por cuenta de las megaobras, sino que además son víctimas de robos durante la espera. Si bien, salvo en el caso de homicidios, las demás estadísticas oficiales han disminuido, la percepción ciudadana dice lo contrario. Toda esta situación agudizó el choque de trenes entre la Policía y la Alcaldía por el tema presupuestal, ya que mientras a la primera le asignan 12.000 millones de pesos al año, el programa Guardas Cívicos, del alcalde Jorge Iván Ospina, recibe 10.000 millones de pesos. Como si fuera poco, crecen los rumores sobre las diferencias de Ospina con su secretaria de Gobierno, Eliana Salamanca, que por cierto es cuota del controvertido partido PIN.