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La telenovela del rescate

El cinematográfico rescate de Íngrid Betancourt y los demás secuestrados ha generado una ola de información que está rayando con el sensacionalismo y que promete seguir para rato.

12 de julio de 2008

1. Best sellers

Al igual que otros secuestrados, varias editoriales están tras los derechos para publicar los muy seguros libros de Íngrid Betancourt –ella ya habló de escribir una obra de teatro– y los que harán los tres estadounidenses. Estas son algunas de las obras recientes:


 

Luis Eladio Pérez: 7 años secuestrado por las Farc

Jhon Frank Pinchao: Mi fuga hacia la libertad
Íngrid Betancourt: Cartas a mamá, desde el infierno
 

2. Peleas entre liberadas

Los rumores sobre el distanciamiento entre Íngrid Bentancourty Clara Rojas parecieron confirmarse esta semana. Mientras Íngrid prefirió no precisar varios rumores sobre los años que estuvieron juntas y sobre la forma como salvó la vida de Emmanuel, Clara lanzó sus puyas y dijo que hoy no votaría por ella para presdidente

 

3. De película

Hollywood busca las historias de los secuestrados y de la operación ‘Jaque’. Según informó la revista Variety, una de las más respetadas del mundo del espectáculo, la agente literaria Susan Lea ya está tras los derechos de Íngrid Betancourt. También informó que algunas productoras quieren los derechos del libro Cartas a mi madre,basado en los escritos que mandó Íngrid a su familia durante el secuestro. También se habla de que Scott Steindorff, productor de El Amor en los tiempos del cólera, anunció que está en negociaciones con el gobierno colombiano sobre la Operación ‘Jaque’.

Sobre los tres norteamericanos –Marc Gonsalves, Keith Stansell y Thomas Howe– se comenta que United Talent Agency quiere representarlos. Recientemente se conocieron fotos inéditas de los estadounidenses en su viaje de regreso a Estados Unidos, donde Howe aparece leyendo SEMANA. Los norteamericanos disfrutaron de una pizza y unas gaseosas que les compró un joven diplomático de ese país con su propia plata. Sospechaba que tendrían hambre después de cinco años en la selva.