Ladrones de otro mundo

En Barrancabermeja, el jueves pasado, los dueños de una casa quedaron sorprendidos cuando después de dos semanas de ausencia hallaron su casa vacía y una pareja desnuda. Los insólitos huéspedes eran el ladrón y su novia, quienes aprovecharon la vivienda para organizar una rumba.

En Cúcuta, el martes, una anciana fue sorprendida al hallar en el patio de su casa a un hombre durmiendo en una silla mecedora. El susto fue mayor cuando se enteró de que era un ladrón que en plena labor decidió echarse una siesta. Las autoridades hallaron en el techo de la casa algunos electrodomésticos.

En Cartago, Valle, el 16 de julio un indigente perdió la vida al caer del techo de la vivienda donde funciona la Registraduría Municipal. Aunque en un principio se pensó que su propósito era robar el material oficial de la entidad, luego se supo que solo se apropió de algunos víveres guardados en la nevera.

En una clínica de Bogotá hace unas semanas, los médicos le salvaron la vida a un ladrón que cayó del tejado de la misma clínica cuando trataba de huir con su botín.