Las grietas de la desmovilización

Un nuevo campanazo recibió el proceso de paz que adelanta el gobierno con los paras. En esta ocasión, los cuestionamientos sobre la implementación de la Ley de Justicia y Paz vinieron de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) que através de un informe plantea las fisuras más graves del proceso. El documento advierte que los vacíos en los procesos investigativos pueden llevar a la impunidad de numerosos crímenes y alerta sobre la situación de las víctimas. El comisionado Víctor Abramovich, relator para Colombia y responsable del informe, habló con SEMANA sobre el mismo.

SEMANA: ¿El proceso ha sido más favorable para los victimarios que para las víctimas?
V. A.:Se trata de un proceso que está en curso. Hay pasos positivos, pero también hay temas pendientes que no se han abordado adecuadamente.

SEMANA: ¿Qué es lo que más les preocupa de la implementación de la Ley de Justicia y Paz?
V. A.: Es necesario garantizar que las víctimas participen en las versiones libres y estén adecuadamente representadas en todo el proceso. La situación de inseguridad de éstas y de los fiscales que participan es muy alta.

SEMANA: ¿Por qué piensa que el Estado ha asumido un papel secundario en garantizar que las víctimas sean reparadas?
V. A.: El Estado considera importante que sean los victimarios quienes respondan por la reparación. Eso es valioso, pero la obligación de hacerlos responder no puede recaer en las víctimas. El Estado tiene que tener una política de reparación y ya luego ver si sus arcas son reembolsadas con lo que entreguen los versionados.

SEMANA: ¿Qué cuestionamientos tienen frente al papel de la justicia? V. A.: Destacamos los esfuerzos de la Fiscalía.Sin embargo, la interpretación que se está dando a las versiones libres es inadecuada.
SEMANA: ¿Por qué?
V. A.: Es un error considerarlas como una etapa previa al proceso penal formal. Con ello se les reconocen menos derechos a las víctimas y así se impide la participación y la veeduría efectiva que puedan tener las víctimas.