Los presidenciables

Hacer pronósticos políticos antes de tiempo es una tradición en Colombia. En septiembre de 1983, cuando Belisario Betancur cumplía apenas un año en el gobierno, el país ya hablaba de los nuevos presidenciables. El Partido Conservador parecía estar unido, pero al Liberal lo plagaban las amenazas de división, y por ello los ojos de sus seguidores estaban fijos en los cinco hombres que podrían llegar a la Casa de Nariño.

Hace 30 años, SEMANA dedicó su portada a Virgilio Barco, Hernando Durán Dussán, Luis Carlos Galán, Otto Morales y Alberto Santofimio, quienes ya entonces coqueteaban con los electores de 1986. Durán y Barco eran los favoritos, pero los otros no tenían el rumbo claro. Su reputación como orador y su fama de ser “el Gaitán de su generación” no le servían a Santofimio, quien caminaba sobre la cuerda floja por su alianza con Pablo Escobar. Galán era sinónimo de división, pues su Nuevo Liberalismo andaba de riña con los tradicionalistas, y Morales era un político demasiado similar a Betancur. Pasó el tiempo, y Barco ganó.