Moisés Angulo, cantante y actor

Podrá tener el pelo corto y haber cambiado las discotecas por los templos cristianos, pero al cantante y actor Moisés Angulo queda difícil quitarle lo bailado y borrarle la exuberancia. Moisés Angulo nació en 1964 en Barranquilla, donde ya en el colegio le decían Ramayá, una canción que sonaba entonces, por pasársela bailando, cantando y brincando. Ese camino lo llevó a Bogotá en 1983, donde se matriculó a la escuela de artes escénicas Luis Enrique Osorio y de comunicación en Inpahu. Haciendo de policía borracho, de truhán de poca monta y otros papeles menores, Angulo dio sus primeros pasos en la televisión, que lo catapultaron a su primer protagónico, un gigoló en Los cuervos en 1985. Llegó a grabar más de 20 telenovelas en los 90. Pero su vida giró con Música maestro, una novela musical donde su baile y su canto salieron a flote. Moisés, quien juega a diario squash y se deleita con la comida árabe de su esposa Diana, sacó el primero de sus nueve discos en 1994, vendió un millón de copias y su papayera fusión puso a bailar fiestas de fin de año, cumpleaños y matrimonios. En paralelo a esa vida de tarimas y focos, hace 10 años adhirió a la fe evangélica, que ha tomado cada vez más fuerza en su vida. Hoy, el cantante hace giras en congregaciones del continente y llena iglesias, estadios y coliseos con un espectáculo que mezcla el ritmo de su último álbum, Aguacero de amor, y sus vivencias con Cristo, “un absoluto bacán” como lo define Angulo. Moisés, padre de un hijo de 17 años, ha grabado películas religiosas, está preparando un disco y un programa de televisión. Pero Angulo no descarta volver a la televisión y a la música popular, pues dice que “en ninguna parte de la Biblia dice que me tengo que salir de los medios, eso lo llevo en la sangre”.