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“Uno no puede creer todo lo que se publica en redes”

Lina García y su familia han recibido cientos de amenazas por cuenta de un video publicado en redes sociales, y sacado de contexto, en donde se ve a su hijastra lanzar un palo a un perro abandonado y luego partir en un carro sin él. SEMANA habló con García, quien lleva días sin poder salir de su casa por miedo a un ataque.

20 de enero de 2018

SEMANA: ¿Cómo encontró al perro?

LINA GARCÍA: Estábamos pasando por el parque, el viernes 12 de enero, y el perro estaba caminando por la vía. Me bajé del carro con mi hermano y la hija de mi esposo para que el animal se subiera al andén. No se quería acercar a nosotros, tratamos de consentirlo, pero se alejaba. Luego dejé que mi perra, Kyra, se acercara y lo saludara. El perro cogió confianza y ahí sí se nos acercó. Lo acariciamos y se subió al andén.

SEMANA: ¿Y luego qué hicieron?

L.G.: Yo tenía la intención de quedarme con el perro. Luego de que lo dejé jugar con mi perra, Kyra, y se dejó consentir de la niña, se volvió cariñoso. Llamé a la veterinaria Jannys Andrea Osorio para saber si lo podía atender, ya que yo no podía llevarlo de una vez a la casa porque tengo otra mascota. Ella me dijo que no podía en ese momento. Pero que si lo quería adoptar, tocaba ponerlo en cuarentena y revisarlo muy bien. Y que si de verdad quería adoptarlo, que se lo llevara a las nueve de la mañana del otro día. Al final vi que no era posible adoptarlo. Así que nos devolvimos al carro para irnos a la casa.

SEMANA: ¿Se dio cuenta de que los estaban grabando?

L.G.: La niña me dijo “parece que de ese carro nos están tomando fotos”. Me pareció raro ver ese auto mal parqueado, luego me di cuenta de que nos estaban mirando. Yo bajé la ventana y le dije al otro conductor que el perrito no era mío, que era callejero. Y seguí dando marcha y ahí fue cuando el perro siguió nuestro carro y tuve que detenerme en plena curva. Esperé pocos minutos y la niña decidió bajarse del carro, le lanzó una rama al perro y corrió hacía el carro para que pudiéramos irnos. Porque el perro no nos dejaba andar. Y eso quedó grabado en video.

SEMANA: ¿Vio el video apenas se publicó o cuando ya era viral?

L.G.: Después de llegar a la casa le mandaron un mensaje de WhatsApp a mi esposo, Rafael Consuegra. Era una compañera de trabajo que le dijo que estaba en redes sociales y mandó un link con la noticia. El perfil de Facebook de él y el mío ya estaban publicados en internet y nos estaban amenazando. Ya eran cerca de las ocho de la noche, así que salí en el carro a poner una denuncia de lo que estaban haciendo. Fui esa misma noche a la URI, pero me dijeron que tenía que volver al día siguiente. Mi esposo llamó a la Fiscalía y fuimos el sábado a las once de la mañana a poner la denuncia. Fui al CAI de Ciudadela Colsubsidio y les dije que me estaban amenazando y me querían dañar el carro. Porque en el video salen las placas. Allá anotaron mis datos, se comunicaron con el CAI de Villas de Granada para que estuvieran haciendo rondas por el sector.

SEMANA: ¿Por qué vía le han llegado las amenazas?

L.G.: Me han amenazado por Facebook. Yo avisé a esa red social para que dejaran de mandarme cosas. Pero igual me mandaban mensajes por Messenger. En Facebook, además, hay una imagen de mi cédula y la dirección de mi apartamento, pero no sé cómo las consiguieron.

SEMANA: ¿Qué dificultades ha tenido desde entonces?

L.G.: No he podido volver a salir. Tengo guardado el carro y tampoco he podido volver a trabajar, el lunes tenía que regresar a mi puesto porque estaba en vacaciones. He hablado con abogados para ver qué puedo hacer.

SEMANA: ¿Qué opina de la inmediatez con que se difunden las cosas en redes sociales?

L.G.: Yo no era muy activa en redes sociales. Creé Facebook para buscar a viejas amistades y para promover la adopción de animales. De hecho, la gente que me amenazaba recalcaba eso, que cómo era posible que yo abandonara a un perro. Uno no puede creer en todo lo que se publica. Espero que todo esto pase. Lo único que me alegra es que el perro, Thor, consiguió un nuevo hogar.