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Naufragó el Emisario

Los cartageneros recuerdan la llegada en julio de 2009 de los siete tubos de polietileno de alta densidad fabricados en Noruega para construir el emisario submarino, tramo final del alcantarillado de la ciudad.

4 de diciembre de 2010

Los cartageneros recuerdan la llegada en julio de 2009 de los siete tubos de polietileno de alta densidad fabricados en Noruega para construir el emisario submarino, tramo final del alcantarillado de la ciudad. Los tubos, de 700 metros de largo cada uno, fueron transportados por más de 18.000 kilómetros desde el puerto de Stathelle en un viaje que tardó dos meses. Pues esta semana, cuando los tubos habían sido armados con sus anclajes para ser llevados desde Bocachica hasta Punta Canoa, a una distancia de 15 kilómetros, para instalarlos en el fondo y poner en funcionamiento el alcantarillado sanitario, fueron arrebatados al remolcador por el fuerte oleaje de estos días. Mientras Aguas de Cartagena dice que gran parte fue recuperado, al cierre de esta edición se indicaba que tres de los 4,2 kilómetros están a la deriva y solo se ha podido rescatar un kilómetro. Versiones extraoficiales indican que el contratista usó un remolcador insuficiente. Como resultado, Cartagena postergó de nuevo el sueño de tener un alcantarilldo digno, mientras que no se sabe cuánto de lo 56.000 millones que costó la tubería se perdió