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No cuestiono a los escritores sino el procedimiento

Andrés Hoyos, director de ‘El Malpensante’, revolvió el avispero con sus críticas a los premios de literatura.

18 de marzo de 2002

SEMANA: ¿Por qué sospecha usted de los premios que recibieron Alvaro Mutis y Mario Mendoza? ¿No es un gesto un poco malpensante de su parte?

ANDRES HOYOS: Pues lo que se lleva en el cabezote no se hurta, de modo que sí espero ser algo malpensante a la hora del té. El premio que le dieron a Mendoza se ajusta demasiado bien al estilo de los premios de manuscrito que en El Malpensante hemos criticado. Se trata de convocatorias poco transparentes, gerenciadas y manejadas por las editoriales españolas en las que no está para nada claro qué pasa entre el momento en que uno envía el manuscrito y el momento en que se otorga el premio.

SEMANA: Por ejemplo…

A.H.: Todo se riega con mucho dinero. En ese tipo de premios ha habido multitud de escándalos y lo peor es que la calidad literaria resultante de esos procesos ha sido desastrosa.

SEMANA: ¿Es este el caso de Mario Mendoza?

A.H.: No sé qué tal será el libro de Mendoza y mi problema no es con él, es con el procedimiento. Días antes de que se anunciara el premio recibimos un comunicado de prensa de Planeta diciendo que un colombiano figuraba con muy buenas posibilidades. ¿No dizque las deliberaciones son secretas?

SEMANA: Varios escritores contradicen su punto de vista.

A.H.: Yo entiendo a los escritores. Uno quiere atención y en este país, tan mínimo en términos de cultura, es bien poca la que nos ponen. La inmoralidad está en las instituciones que manipulan este legítimo deseo de los escritores. Además está el tema del dinero, que también hace falta y también es instrumento de manipulación.

SEMANA: Algunos de sus contradictores lo acusan de manifestarse sólo cuando escritores colombianos ganaron estos premios y no antes.

A.H.: Ya varias veces habíamos criticado el mismo procedimiento, sólo que ahora lo hicimos de forma más extensa. En todo caso, ¿qué tiene de raro que uno reaccione justo cuando las cosas saltan a la palestra?

SEMANA: ¿No le parece duro caerle a una industria tan débil como la de Hispanoamérica, que padece la crisis y el flagelo de la piratería?

A.H.: La peor compañía de la pobreza es la indignidad. Con ese lastre sí se hunde uno del todo.

SEMANA: ¿Cuál sería la alternativa?

A.H.: Que se organicen premios a libro publicado, como el Pulitzer, el Goncourt y el Booker.