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sin noticias de JAIME GÓMEZ

1 de abril de 2006

“Cada día que pasa y no se sabe nada de mi papá, a mí se me quitan las ganas de seguir viviendo aquí. Esto me genera muchos cuestionamientos. Yo sé que estoy capacitado para trabajar por el país, pero cuando pasan estas cosas, hay que preguntarse si es viable el proyecto que se está gestando”.

La reflexión que a sus 22 años se hace Sebastián Gómez es producto del escozor que siente por todo su cuerpo desde el 21 de marzo. A las 6:40 de la mañana de ese día vieron por última vez a Jaime Gómez, su padre, cuando terminaba su caminata por el Parque Nacional. El dirigente sindical, ex concejal de Bogotá, profesor universitario, estudioso de historia y asesor de la senadora Piedad Córdoba desapareció sin dejar rastro.
Organismos de inteligencia del Estado no tienen una evidencia que conduzca a que a Gómez lo desaparecieron fuerzas ilegales, o incluso del Estado, como lo ha afirmado Piedad Córdoba, pero creen que el hecho está relacionado en buena parte con su trabajo al lado de ella.

La familia maneja tres hipótesis, todas apuntan a que sean grupos paramilitares ligados a la derecha o a fuerzas oficiales. Incluso cada vez es más fuerte un señalamiento a la Brigada 13 del Ejército. Diana Marcela, su hija, cree que es claro que el hecho es un asunto político.

Mientras el Estado guarda silencio porque no tiene información para dar, a los hijos les sorprende aun más ‘la desaparición’ de las noticias sobre su padre en los medios. Temen que como en la mayoría de los casos, la indiferencia gane terreno. Y que su pesadilla se sume a las experiencias que les contaron en la Asociación de desaparecidos Asfades. “A veces desaparecen y nunca más se vuelve a saber qué pasó con ellos.”

TOME  NOTA

1 Un chocoano que participó como asesor de una de las campañas para el Congreso se dio a la tarea de contar los afiches de los distintos candidatos que fueron hasta Quibdó a buscar votos. La cuenta le dio 278. Sólo cinco de ellos oriundos de la región. Los votos del departamento más pobre de Colombia parecen muy apetecidos por los políticos de todo el país, que no precisamente buscan allí un voto de opinión. Se dice en las bellas tierras de los afrocolombianos que al que llegue con plata, dé comida y haga una manifestación, allá le paran bolas aunque al final, a pocos les dan sus votos.
¿Cuantos volverán a cumplir las promesas?

2 En la elección de la vicepresidencia del Polo hubo un detalle que habría podido cambiar la actual contienda electoral. Resulta que Gustavo Petro, senador elegido con la más alta votación de ese partido, se arrogó el derecho de ofrecerle a Antanas Mockus ser la fórmula del candidato Carlos Gaviria sin que éste se enterara. Cuando Gaviria hizo público el nombramiento de Patricia Lara, Petro preguntó a la campaña de Gaviria por qué no se había esperado a la respuesta de Mockus y allí le respondieron que tenían gran respeto por Antanas, pero que esa era una decisión del fuero íntimo del candidato y además, que Mockus está a favor del TLC, asunto que no empata con la postura del Polo.

¿Y esta valla?
Esta valla contra la extradición apareció hace pocos días en la calle 127 con autopista norte, en Bogotá. No aparece el nombre de la persona u organización que firma el mensaje “por una justicia sin extradición, vote por el referendo”. Ninguna campaña presidencial se la atribuye y hasta ahora los únicos que han propuesto en público realizar un referendo para frenar la extradición son los jefes de las autodefensas. ¿Ahora contratan publicistas?