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"...PARA MOLESTAR MINISTROS"

13 de diciembre de 1982

JOSE PARDO LLADA
SEMANA: ¿Usted critica o elogia la gestión de los primeros 100 días del presidente?
JOSE PARDO LLADA: Voté por Belisario y confío en su honradez y buenos propósitos. Pero como "no soy gobierno", ni siquiera en las más modestas cuotas municipales, no estoy obligado a la solidaridad que imponen los compromisos burocráticos.
S.: ¿Quiere decir que a usted le ha ido mal con Belisario?
P.LL.: No, porque el apoyo del Movimiento Cívico no fue con base en contraprestaciones.
S.: ¿Pero no le habría gustado algún puesto público?
P.LL.: Yo estoy satisfecho con ser representante a la Cámara. Pero a veces pienso que en el Movimiento Cívico hay gente capaz de hacer una buena administración y no la han tenido en cuenta.
S.: ¿Por qué razón?
P.LL.: Tal vez porque no somos pedigueños.
S.: ¿Se quiso "sacar ese clavo" atacando en el Congreso la ley de amnistía?
P.LL.: No. Simplemente no creo en la amnistía, por cuestión de filosofía guerrillera.
S.: ¿Qué es eso?
P.LL.: Ningún guerrillero puede aceptar una amnistía que no sea una tregua. Las guerrillas de ahora no tienen que ver con las de hace 30 años. Entonces las diferencias entre los guerrilleros y el gobierno se resolvían con indultos. Pero además veo otras fallas. La comisión de paz ha sido inoperante. Y ni el Senado ni la Cámara han podido resolver aspectos como los "delitos atroces" o "muerte en combate".
S.: ¿Si no cree en la amnistía por qué la votó?
P.LL.: Por un acto de fe democrática y por no negar el voto a ese propósito de Belisario.
S.: ¿Piensa que Belisario no logrará ese milagro de la paz?.
P.LL.: Belisario es como milagrero. Es un poco milagro haber derrotado al partido liberal en el apogeo de su poder. A lo mejor logra el milagro de la pacificación.
S.: Hablando de milagros: ¿cree en las casas sin cuota inicial?
P.LL.: Todavía no, comparto el informe pesimista de María Eugenia. Pero si para marzo o abril ya funcionan las medidas estabilizadoras de la economía es lógico que Betancur ponga su empeño en ese, su programa bandera.
S.:¿Y en la universidad a distancia?
P.LL.: Ni en los días electorales le di importancia a esa promesa.
S.:¿Por qué?
P.LL.: No creo que la universidad a distancia entusiasme a la gente. Casi nadie tiene la menor idea de qué es eso. Y sólo sirve para algunas carreras. ¿Qué tal un médico, un químico o un ingeniero a distancia?
S.: ¿Qué impresión se ha formado del Parlamento?
P.LL.: Que es una institución con demasiada gente. De los 199 representantes sobramos cien. Además le costamos demasiado al Estado. La mejor reforma constitucional sería reducir el Parlamento a la mitad.
S.:¿Usted votó el alza de dietas?
P.LL.: No. Sugerí que el aumento fuera a 125 mil pesos previendo el aluvión de desprestigio que vendría. Pero es que además hay cosas peores.
S.: ¿Cuáles?
P.LL.: El presupuesto del Congreso destina más de 60 millones de pesos a organismos fantasmas e inocuos como los parlamentos Latinoamericano, Andino y del Caribe. Yo pienso denunciar y adelantar una campaña en contra de esto.
S.: ¿Entonces, para qué sirve en general el Congreso, según su experiencia?
P.LL.: Para molestar a los ministros haciéndoles debates. Para aprobar mociones de saludo o de duelo. Para elegir al Procurador y al Contralor, y para aprobar las leyes que presenta el gobierno. Es poco lo que se puede hacer pero de todas maneras el Parlamento es un símbolo democrático. Costoso. Pero símbolo al fin.
S.: ¿Cuáles son los mejores parlamentarios que ha visto?
P.LL.: Dicen que Abelardo Forero y Agudelo Villa son buenos expositores, pero en estos cuatro meses no han pedido la palabra. Es un expositor serio el comunista Vieira. Los representantes "buenos" se dividen en especialidades. El Mono Burgos es el "reglamentista". Gabriel Rosas resultó bueno para el presupuesto. María Izquierdo es buena para irritar a los ministros y a sus propios compañeros.
S.: ¿Cuáles son malos?
P.LL.: Los que hablan de todo, los que utilizan el Parlamento como credencial para buscar puestos. No doy nombres para evitar lios. Y los que como yo se aburren en el Parlamento.
S.: ¿Cómo llegó al Parlamento: como hombre político o como fenómeno populachero?
P.LL.: Como fenómeno populachero o populista. De otra forma sin puestos ni maquinaria no hay quien llegue al Congreso.
S.: ¿Por qué perdió la mitad de la votación que tenía?
P.LL.: Por Galán. En Cali hay 60 mil votos "libres" que eran míos. Con Galán se dividieron. Además mi coincidencia con Santofimio me lesionó políticamente.
S.: ¿Usted es aún amigo de Santofimio?
P.LL.: Nos vemos en el Congreso pero no lo considero un amigo después de que se corrió sin darme siquiera aviso. Creo que es un fenómeno interesante. No hay en este país un mejor orador pero él es el peor enemigo de su talento por su demostrada inconsistencia política.