¿Partirán cobijas?

Desde sus tiempos de candidato presidencial, el actual ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, planteó la necesidad de reformar la justicia, y su partido, Cambio Radical, asumió la tarea de sacar adelante el proyecto apenas se instaló la mesa de la Unidad Nacional. Pero después de ocho meses de gobierno, el proyecto no ha llegado al Congreso. Aunque varios dicen que no es el momento dada la congestión del Congreso con docenas de iniciativas presidenciales, también es cierto que, a pesar de que el ministro y las Cortes se han reunido dos veces por semana desde hace dos meses para llegar a un consenso sobre el proyecto, todavía hay manzanas de la discordia.

Para las Cortes, la reforma del gobiero no ataca los puntos centrales para volver más eficiente la administracion de justicia. Además, temas como la tutela y la revisión de sentencias por parte de la Corte Constitucional siguen sin resolver. "No hay temas tan trascendentales como se esperaba del gobierno", dijo en días pasados el presidente de la Corte Suprema, Camilo Tarquino, y añadió que hay una falta de coherencia del gobierno al proponer que con la reforma se elimine el Consejo Superior de la Judicatura, mientras que el Estatuto Anticorrupción lo que busca es fortalecerlo. Sin embargo, la Corte y el ministro tendrán tres meses para solucionar sus diferencias, pues según Vargas Lleras, la reforma a la justicia será presentada sin falta el primer día de la próxima legislatura: el 20 de julio.