Perdidos en el Pacífico

El 18 de abril una lancha llegó hasta Playa e’Mico, en Pizarro (Chocó) y dejó varias personas con los ojos vendados. Son seis hombres y una mujer, de los cuales ninguno habla español ni inglés, que están hoy hospedados en la estación de Policía de Pizarro. Con el paso de los días, los policías y los vecinos aprendieron a comunicarse con ellos por señas y de ese modo se enteraron de que son chinos, que el mayor de ellos tiene 40 años, y que el resto tiene entre 22 y 30.

Según lo poco que les han entendido, llegaron como turistas en avión desde Fujian (China) hasta Quito, y de allí viajaron a Guaduas, en la costa ecuatoriana donde les robaron casi todo su dinero y sus documentos, y los embarcaron en una lancha hacia el norte. La Policía reportó el caso al DAS de Quibdó y este a la Embajada de China, que no ha respondido. La alcaldía de Pizarro dispuso lo necesario para alimentar a los inesperados visitantes, pero desde la semana pasada la plata se agotó y su manutención corre por cuenta de los policías. Pero lo más difícil es entretenerlos, “ya no sabemos qué más hacer. Vamos a la playa y jugamos fútbol con ellos, hasta les alquilamos películas de Jackie Chan para que se sientan como en su casa”, cuenta uno de los agentes.

Hace un mes, el Batallón de Patrullaje Móvil de la Marina asumió en Pizarro un caso similar con cinco asiáticos que en menos de tres días fueron deportados. Las autoridades y la comunidad de Pizarro creen que en Terrón, corregimiento de ese municipio, hay un contacto de trata de personas hacia Panamá y Estados Unidos. Por el momento, tanto los chinos como la Policía de Pizarro esperan que la Embajada de China tome cartas en este asunto.