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“Por fortaleza de convicciones”

Mientras el gobierno lo invitaba a participar en el gabinete, Alvaro Uribe Vélez publicó un radical comunicado criticando el proceso de paz.

31 de julio de 2000

SEMANA: ¿Con discrepancias tan grandes con la política de paz del gobierno le queda imposible ser parte de éste?

ALVARO URIBE: No relaciono mis discrepancias frente al proceso de paz con el tema de la participación en el gobierno. Si hay buenos ministros, hay que apoyarlos independientemente de su origen político.

SEMANA: ¿En su comunicado habla de suspender el proceso de paz…

A.U.: Si yo fuera gobierno hoy, retiraría los negociadores de la mesa hasta que las Farc cesen el fuego y las hostilidades y acepten una veeduría internacional en la zona de despeje que evite que esta siga siendo zona de fusilamiento y cautiverio de secuestrados.

SEMANA: ¿Usted rechaza la audiencia internacional en el Caguán porque “pugna con los hechos criminales de las Farc”. ¿No cree que esa presencia internacional presiona a las Farc para que cesen sus crímenes?

A.U.: Ojalá la guerrilla respondiera a la comunidad internacional con hechos de paz. Pero no ha sido así. Al contrario, las únicas muestras que ha dado son de violencia.

SEMANA: ¿Descarta su entrada al gobierno?

A.U.: El tema importante no es quién entra al gobierno sino cómo enfrentar los problemas del país; cómo se va a desarrollar una política de seguridad ciudadana efectiva, cómo se va hacer un referendo serio y cómo emprender un plan de empleo masivo.

SEMANA: ¿No sería conveniente para su aspiración presidencial ser ministro?

A.U.: Si yo fuera consultor de imagen contestaría que sí. Pero antes que la imagen prefiero la credibilidad derivada de la fortaleza de las convicciones.

SEMANA: ¿Saca usted comunicados criticando la violencia de las Farc pero sus críticos se preguntan ¿por qué no se pronuncia en relación con la violencia de las autodefensas?

A.U.: Una manera de desacreditar a los adversarios y de crearles riesgos de seguridad personal es sindicarlos de amigos de la guerrilla o de los paramilitares. Esa peligrosa tendencia no puede seguir en Colombia. La política mía es una sola. Este país debe construir una sociedad de ciento por ciento de tolerancia al pluralismo y de cero tolerancia al crimen, venga de donde venga.

SEMANA: ¿Cuál cree usted que debe ser la postura del Partido Liberal ante la crisis?

A.U.: Para que la gente crea que de verdad el partido quiere cambiar, éste debe aprobar reformas serias como la disminución sustancial del Congreso y la derogación de los privilegios salariales y pensionales de los congresistas. Frente al gobierno hay que proceder con la menor subjetividad. Apoyar lo que resulte conveniente para el país y la crítica formularla con argumentos y propuestas alternativas.