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Gabino, jefe máximo del ELN.

LA PIEDRA EN EL ZAPATO

Las seis dudas del gobierno con el ELN

A medida que avanza el reloj para la firma de un acuerdo con las Farc en La Habana, crece la preocupación de que el ELN quede por fuera del proceso.

30 de enero de 2016

Uno de los intelectuales que más conoce a esta guerrilla, el profesor Carlos Medina Gallego, escribió esta semana una carta abierta a sus principales líderes para llamarles la atención sobre seis puntos que, según cree él, inhiben al gobierno para abrir ya una mesa de conversaciones con esa guerrilla.

1. Según Medina, el gobierno considera que existe una dependencia moral, a manera de deuda, de los elenos con Vene-zuela. Eso ha redundado en la insistencia de que este sea un país sede de los diálogos, algo que actualmente es muy difícil.

2. El gobierno considera que existe un peso muy fuerte del frente Domingo Laín sobre el comando central, que este frente no tiene una auténtica voluntad de paz y se está ‘consumiendo’ al ELN.

3.  El gobierno no se convence de que el ELN haya tomado con suficiente convicción la decisión de dejar las armas en el marco de un proceso de solución política, y considera que aún milita en un fetichismo armado que le resulta difícil de superar.

4. El gobierno tiene la impresión de que al no haber una decisión definitiva e irreversible de irse de la guerra, el ELN tendría como propósito utilizar los diálogos para ventilar “todos los problemas del país”. Que tendría una estrategia de dilatar las conversaciones sin acuerdos sustanciales hasta que las mismas se agoten.

5. El gobierno nacional considera que las llamadas ‘Barras Bravas’ (aduladores de la sociedad civil), ejercen sobre el ELN una influencia negativa en la medida en que, sin estar en la guerra, consideran que “todo proceso de paz es una traición a las causas del pueblo”.

6. El gobierno tiene la percepción de que los conflictos de poder interno no dejan avanzar con suficiente fortaleza y dinamismo el proceso de solución política, y que no hay todavía una unidad de propósito en la dirección del ELN en relación con la paz.

Estas seis provocadoras percepciones bien merecen una respuesta de Gabino.