El plan 'B' de la paz

Como una de sus últimas decisiones antes de dejar la presidencia del Partido de la U, el senador y negociador Roy Barreras pidió al Consejo Nacional Electoral una fecha para que la colectividad adelante una consulta popular, invocando el derecho que la ley concede a los partidos para solicitar ese mecanismo. El documento presentado pide una consulta abierta para preguntar a los ciudadanos su opinión sobre los acuerdos que se suscriban entre el gobierno y las Farc en La Habana, y si autorizan a las bancadas de La U para apoyar su implementación.

Teniendo en cuenta que esta consulta debería hacerse máximo tres meses después de presentada la solicitud, la Registraduría tendría que habilitar una fecha electoral para octubre. Por el propósito de la consulta y el momento en que tendría lugar, muchos han especulado que este sería el ‘plan B’ en caso de que el plebiscito se caiga en la Corte Constitucional.

La iniciativa de Barreras no dista mucho de la planteada la semana pasada por el negociador de las Farc Iván Márquez, para refrendar los acuerdos de paz. Este último ha expresado que el plebiscito, como instrumento de participación ciudadana, no brinda garantías suficientes ya que está condicionado por el apoyo popular al gobierno nacional.

El problema puntual de la consulta es que exige para ser vinculante que participe al menos una tercera parte del censo electoral nacional, es decir, 11 millones de votantes. Bajo estas condiciones, el camino hacia la refrendación se complicaría y abriría espacio para que la oposición profundice su campaña por el No o llame al abstencionismo para tumbar la consulta.